EMDR
Terapia EMDR en Valencia
EMDR (en inglés, Eye Movement Desensitization and Reprocessing -en español, Desensibilización y Reprocesamiento con Movimientos Oculares-).
En la consulta aplicamos el EMDR en Valencia. Se trata de una técnica psicoterapéutica relativamente joven (se empezó a desarrollar e investigar hace 20 años), que obtiene resultados sorprendentes.
Situaciones Traumáticas
Es la técnica más recomendada para superar hechos traumáticos, avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y se lleva aplicando con éxito a personas que han sufrido catástrofes, guerras, accidentes u otras situaciones traumáticas durante años.
Desde un enfoque más neurológico que otras técnicas psicológicas, el EMDR ayuda a procesar los recuerdos traumáticos que no se han podido asimilar de manera natural.
CÓMO PROCESAMOS LA INFORMACIÓN:
La información que recibimos en cada momento se va almacenando en redes de memoria que contienen pensamientos, imágenes, emociones y sensaciones vinculadas entre sí. Cuando vivimos una situación traumática, las respuestas bioquímicas que se activan (cortisol, adrenalina…) impiden que se pueda procesar la información de una manera adaptativa, con lo que se acaba guardando de manera disfuncional, asociada a emociones negativas de mucha intensidad (miedo, tristeza, ira…).
Debido a esto, cuando experimentamos una situación parecida, se nos disparan las mismas emociones y pensamientos (una persona que ha vivido un accidente de tráfico puede sentir pánico al tener que subir a un coche otra vez, ya que se ha asociado el coche con la sensación de peligro, y puede revivir imágenes del suceso en ese momento, tener pesadillas, etc.).
¿Y QUÉ HACE EL EMDR?
Se ha comprobado, tras multitud de estudios realizados, que el EMDR ayuda a reprocesar los recuerdos traumáticos, consiguiendo que se pueda recordar el suceso sin reexperimentar la emoción negativa, y que la persona recuerde lo que pasó como algo que queda muy lejano, dejándolo en el pasado (no reviviéndolo en el presente). Se consigue eliminar los síntomas, tanto físicos como psicológicos (en el ejemplo del accidente de coche, dejaría de experimentar miedo al subir al coche, no reviviría el accidente, etc.).
Esto se realiza mediante un protocolo con el que se estimulan los hemisferios cerebrales alternativamente, ya sea mediante estimulación visual (con el movimiento de los ojos a izquierda y derecha), táctil (con ligeros toques en manos u hombros) o auditiva (escuchando sonidos alternados en oído izquierdo y derecho). De esta manera, ayudamos a activar el mecanismo por el cual nuestro cerebro va integrando la información que se había quedado bloqueada y se reprocesa el recuerdo de una manera adaptativa.
NO. Se ha comprobado que también puede utilizarse en otros tipos de problemas en los que podemos vivir lo que llamamos traumas con “t” pequeña, que son hechos que no reciben la calificación de trauma, pero que impactan sobre la manera en que nos vemos a nosotros mismos, a los demás y al mundo.
Se ha comprobado su efectividad en casos de:
- Duelo
- Trastorno de pánico
- Trastornos de personalidad
- Trastorno obsesivo-compulsivo
- Trastornos de alimentación
Esta técnica también se puede aplicar de manera flexible e integradora junto con otras técnicas, para momentos puntuales, en el contexto de una terapia convencional.
Yo aplico esta técnica casi a diario, y mis pacientes nunca dejan de sorprenderse. Poder recordar una situación que al principio era muy angustiosa sin que te provoque el mismo malestar y ver cómo va cambiando la manera de percibirla tras una hora de sesión, es algo que no deja indiferente a nadie.