La mayoría de las personas suelen sentirse insatisfechas con alguna parte de su cuerpo. Quizás desearían ser más altas, tener un cuerpo más delgado, o musculado, a pesar de que en principio su apariencia no difiera demasiado de la del resto de personas que le rodean. Superar complejos es algo que nos mejora la calidad de vida de manera muy significativa. Nos ayuda a encontrarnos mejor con nosotros mismos a todos los niveles.
Si vives en Valencia o alrededores, con ayuda psicológica, te puedo ayudar a superar estos miedos e insatisfacciones, ya que al final son ideas aprendidas desde la infancia y por la influencia de agentes externos.
Los medios de comunicación suelen favorecer este tipo de preocupaciones acerca del aspecto físico, fomentando determinados modelos de belleza, muchas veces irreales y muy difíciles de mantener en el tiempo (la mujer que no tiene ni una arruga de expresión, o el hombre con la «tableta de chocolate», etc.).
Etapas donde adquirimos complejos
Si además en la etapa escolar se ha sufrido burlas o críticas por determinados rasgos físicos («palillo», «gafotas», …), esto da lugar a que la persona se vuelva más insegura y pueda tener un concepto de sí misma más negativo.
También a nivel familiar pueden haberse reforzado esos complejos con ciertas actitudes como mostrar una excesiva preocupación por el físico de los hijos («Mira qué guapa estabas en esta foto con unos kilitos menos…»), o comentando lo «estilosas» que son las primas, tan altas y delgadas…
Y es tras la llegada a la adolescencia, debido a los cambios físicos que se producen, cuando la persona se vuelve más vulnerable ante este tipo de mensajes, siendo más fácil que puedan desarrollarse las inseguridades y los complejos, y acabar afectando seriamente a la autoestima.
Con el paso del tiempo, la preocupación por el físico se vive con verdadero sufrimiento, tratando de disimular constantemente esos «defectos» que les avergüenzan, y comparándose continuamente con los demás.
A veces se recurre a la cirugía estética para cambiar esas imperfecciones, pero al no cambiar la forma de pensar, muchas veces la persona acaba enganchada a continuas operaciones, ya que, al no haber tratado su inseguridad, lo más lógico es que con el paso del tiempo acabe por encontrar muchos otros defectos que le gustaría cambiar de sí misma.
La inseguridad y las obsesiones relacionadas con el aspecto físico sólo se podrán eliminar realmente cuando trabajemos aquellas creencias y aquellos pensamientos que están manteniendo los complejos, y aprendamos a aceptarnos a nosotros mismos.
Esto no siempre es fácil, por eso, si vives acomplejado/a y no sabes cómo solucionar tu problema, no dudes en pedir ayuda psicológica.