Con la llegada de la primavera aumentan las horas de luz, los días son más largos y cálidos, y la naturaleza nos muestra un paisaje repleto de nuevos colores. Normalmente, tras estos cambios nos solemos sentir más alegres, tenemos más ganas de salir a la calle, de disfrutar de los rayos del sol, nos sentimos con más energía y hasta puede aumentar nuestra líbido. Todo ello es debido a la mayor exposición a la luz solar, que provoca alteraciones hormonales y en los niveles de ciertos neurotransmisores, y por ello diríamos que es cierto aquel dicho popular de “la primavera la sangre altera”.

No todo es tan bonito.

Sin embargo, no todas las personas viven el cambio de estación con tanta alegría y vitalidad. Más bien lo contrario. Son las personas que sufren un estado de ánimo depresivo transitorio con la llegada de la primavera. Sufren lo que comúnmente se conoce como astenia primaveral. Se sienten tristes, apáticos y sin energía, tienen dolores de cabeza y musculares, están más somnolientos o por el contrario insomnes, pierden el interés por el sexo y se vuelven más pesimistas.

Estas sensaciones físicas y psicológicas están relacionadas con una mayor sensibilidad a las alteraciones hormonales y en los neurotransmisores que afectan a los niveles de la serotonina y la melatonina, relacionadas con la regulación de los ritmos circadianos y el estado de ánimo.

Afortunadamente, este estado depresivo suele desaparecer al poco tiempo, pudiendo llegar a durar unos 15 o 20 días.

Algunos CONSEJOS para mejorar estos síntomas son:

  • Llevar una alimentación sana y rica en frutas y verduras, pescado azul, cereales, frutos secos y queso fresco (todos estos alimentos favorecen la producción de serotonina).
  • Tratar de buscar un sueño reparador acostándose todos los días a la misma hora y dejando de tomar sustancias excitantes como el café.
  • Realizar ejercicio físico: no hace falta que requiera un gran esfuerzo. Caminar todos los días unos minutos sube el estado de ánimo.
  • Realizar actividades que nos enriquezcan: salir con los amigos o la pareja, pintar, leer un buen libro, ir a un concierto de música, etc.