En artículos anteriores ya se ha comentado lo importante que puede llegar a ser tener una autoestima sana, valorarse a uno mismo de manera positiva, y en ellos se comentaba la influencia que tiene sobre todas las áreas de nuestra vida (social, laboral, etc.). En este artículo vamos a prestar más atención al área sexual, otro apartado de nuestra vida que va a estar muy condicionado por la imagen que tenemos de nosotros mismos y cómo la valoramos.
La autoestima se va formando a lo largo de la vida en función de diferentes aspectos, y no podemos dejar de lado las presiones sociales existentes en función de la cultura. En el caso del hombre, esta cultura lleva a hacerle ver que será un hombre valioso en función de los logros y fracasos que consiga a lo largo de su vida, sus habilidades, y una progresión exitosa en éstas. Esto suele incluir cualquier área, pero sobretodo les suele afectar más el área laboral y el de las relaciones amorosas (cómo seducir, cómo satisfacer a una mujer, etc.), dejando el aspecto físico relegado a un segundo plano. Por eso, si el hombre cree que no va a satisfacer completamente a su pareja, se sentirá cada vez más inseguro en la relación sexual, y su autoestima es muy posible que se vea afectada. Si además tenemos en cuenta la cantidad de mitos sexuales y creencias erróneas que existen respecto a lo que se necesita para ser bueno en la cama, la frustración y la baja autoestima están casi garantizadas.
Sin embargo, en el caso de la mujer, siempre ha valorado la belleza por encima de muchas otras cosas, debido como digo a la presión social existente hasta ahora. Es verdad que la sociedad está cambiando y consiguiendo que poco a poco exista más igualdad a nivel laboral o social, pero todavía se le da mucha más importancia a la apariencia física de la que sería recomendable, y por ello afecta a la manera en que se relaciona a nivel sexual, ya que en las relaciones sexuales la persona muestra su cuerpo tal y como es, y las imperfecciones pueden tomar más importancia en la medida en que la persona se siente insegura y poco atractiva.
¿Cómo se relaciona sexualmente una persona con baja autoestima?
– Rechaza su cuerpo, o partes de este (glúteos, pechos, genitales…).
- Le da vergüenza o miedo comentar sus gustos y preferencias sexuales.
- Cree que lo va a hacer mal, que no va a saber hacer lo que le gusta al otro, y recibe mal cualquier comentario de la pareja.
– La preocupación por hacerlo bien puede llevarle a tener problemas para llegar al orgasmo, dificultades para mantener la erección, bajo deseo sexual, o incluso a evitar el sexo.
Afortunadamente la autoestima es un constructo que puede ir cambiando con los años, en función de nuestras creencias, interpretaciones de la realidad, y las vivencias que experimentamos. Podemos aprender a cuidar nuestra autoestima y a valorarnos como individuos únicos y especiales, y esta vivencia nos ayudará a experimentar la sexualidad de una manera más plena y auténtica. En este sentido, la terapia nos ayuda a mejorar esos aspectos que nos están bloqueando y están impidiendo una sexualidad más satisfactoria.
Si sientes que necesitas una orientación relacionada con este tema, no lo dudes y pide ayuda profesional.